viernes, 26 de febrero de 2016

"El fin del «Homo sovieticus»" de Svetlana Aleksiévich

Título: El fin del «Homo sovieticus»
Autor:
Svetlana Aleksiévich
Editorial:
Acantilado
Págs.:
656
Temas:
No Ficción, Crónicas
Formato:
Impreso


Sinopsis:
Con la sola ayuda de una grabadora y una pluma, Svetlana Aleksiévich se empeña en mantener viva la memoria de la tragedia que fue la URSS, en narrar las microhistorias de una gran utopía. «El comunismo se propuso la insensatez de transformar al hombre “antiguo”, al viejo Adán. Y lo consiguió […]. En setenta y pocos años, el laboratorio del marxismo-leninismo creó un singular tipo de hombre: el Homo sovieticus», condenado a desaparecer con la implosión de la URSS. En este magnífico réquiem, la autora reinventa una forma literaria polifónica muy singular que le permite dar voz a cientos de damnificados: a los humillados y a los ofendidos, a madres deportadas con sus hijos, a estalinistas irredentos a pesar del Gulag, a entusiastas de la perestroika anonadados ante el triunfo del capitalismo, a ciudadanos que plantan cara a la instauración de nuevas dictaduras… Un texto extraordinario por su sencillez, que describe de un modo conmovedor la sobrecogedora condición humana. 

Mi impresión
En un viaje conseguí este libro, el cual no tenía visto al buscar las obras de esta escritora. Este es el tercer libro que leo y son pocas las veces que me ha pasado de que me guste tanto un escritor de no ficción, un escritor de realidades muy duras.

Alexiévich nos describe o nos hace contar por testigos, sobrevivientes, como quieran llamarlos, lo que resultó después de 70 años de comunismo. Quisieron transformar al hombre para luego terminar cayendo como un régimen totalmente inviable para unos y muy bueno para otros.  Deportaciones, guerras sin sentido, odios entre etnias después de vivir como soviéticos, encarcelamientos inhumanos, exilios, todo un coro de voces de la mano de Alexiévich.

Partiendo desde la famosa Perestroika de Gorbachov y llegando hasta Putin, los testimonios a favor y en contra son sencillamente increíbles. Todavía existen partidarios de Stalin, aún sabiendo lo del Gulag y lo de los crímenes, gente partidaria de Putin y en contra también, gente que odia a Gorbachov y ama a Yeltsin y viceversa. 

La exURSS fue un país muy grande y muy diverso en opiniones, religiones. No había Dios (dejando de lado la religión sea cual sea), habia que creer en el comunismo. El Estado era el todo, pero así los dejó: sin nada. En cuanto cayó el régimen, hubo que empezar a creer en otra cosa. El caos fue enorme.

Es fantástico lo que hace esta escritora con los testimonios que recoge, manteniendo viva la imagen de lo que fue la URSS y es ahora Rusia. Guste o no, forma parte de la historia mundial reciente.

Consejo: Aconsejo leerlo sin dudas.

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